Hemos trabajado junto a 20 mujeres para fomentar el derecho a la salud a través de la inteligencia y bienestar emocional. Se han generado espacios para la formación teórica en la salud emocional y su influencia en el bienestar de las mujeres, permitiendo reflexionar sobre la importancia de colocar en el centro de los cuidados la generación de hábitos y prácticas que generen bienestar en la salud. Por ello se proporcionó espacios en los que las participantes pudieran aprender y desarrollar técnicas y herramientas basadas en la salud mental y emocional.

Las participantes reflejan cómo las herramientas adquiridas a través de las sesiones de salud emocional les han permitido aprender técnicas de respiración consciente para gestionar la tristeza y la ansiedad, realizar una respiración consciente ante situaciones difíciles, poner en prácticas de auto masaje como herramienta de relajación y conexión corporal y colocar en el centro el reconocimiento y expresión de sus emociones como parte del autocuidado, expresa la técnica del proyecto.