Miriam Bustillo Oti es una agente social incansable, vinculada a diversas entidades sociales como Asociación Cántabra Antisida y la Asociación Lupus de Cantabria. Y en este bonito texto, nos cuenta cómo ha vivido este proceso de formación participativo.
Formar parte de este proceso de participación, mapeo de activos de la salud, para mi ha supuesto un espacio de conciencia e impass, en un día a día que no deja margen de maniobra para reflexionar y encontrarnos. Estos procesos suponen reconectar con lo colectivo en un mundo que premia y fomenta el individualismo.
Creo firmemente que a nivel macro impacta directamente en los ODS, entendiendo que no hay macro sin micro.
Necesitamos revitalizar las comunidades, los barrios y esto no es sin el conocimiento previo de la realidad que viven las personas que conforman este ecosistema Es necesario hacer un análisis de estas variables, sin duda esta metodología es idónea para ello.

En mi opinión estos procesos permiten crear identidad, este sentimiento de pertenencia es indispensable para poder tomar partido, para sentirse parte y querer cambiar las cosas.
Sin estas cuestiones el proceso no va a poder seguir adelante, a partir de las propias experiencias de las personas implicadas es necesario, si no estaremos replicando otros procesos en las que las decisiones las toman otras personas. Siendo esto peligroso ya que pueden no ser las acertadas y por supuesto no se sienten como propias.
Estos procesos sirven para conectar con otras personas y crear red pertenencia.
Mi consejo para las personas que estén pensando en participar es que se permitan estos espacios colectivos para su propio beneficio individual. Es un ejercicio de conciencia, responsabilidad y revisión de privilegios.
Al final ese debería ser el objetivo: partir de lo colectivo a lo individual y no al revés.